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VIDEOS: Terremoto en Myanmar y Tailandia: al menos 694 muertos y 1.670 personas heridas

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Este viernes 28 de marzo de 2025, un devastador terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Myanmar, con su epicentro ubicado a 16 kilómetros al noroeste de la ciudad de Sagaing, cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país. El sismo ocurrió a las 12:50 hora local (06:20 GMT) a una profundidad de solo 10 kilómetros, lo que amplificó su impacto en la superficie. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la sacudida se sintió no solo en Myanmar, sino también en Tailandia, el suroeste de China, India, Bangladesh y Vietnam, afectando a millones de personas en una región ya vulnerable.

Impacto en Myanmar

En Myanmar, el terremoto ha causado una devastación significativa. Las cifras oficiales reportadas por la junta militar, que gobierna el país desde el golpe de 2021, indican al menos 144 muertos y más de 730 heridos, aunque algunas fuentes, como Infobae, elevan la cifra a 694 fallecidos y 1.670 heridos, lo que refleja la dificultad de obtener datos precisos en un país sumido en una guerra civil y con acceso restringido a internet y comunicaciones. Ciudades como Mandalay y la capital, Naipyidó, han sufrido graves daños: edificios colapsados, carreteras fracturadas y puentes destruidos, como el conocido Puente Ava. En Mandalay, partes del Palacio histórico y otros edificios emblemáticos, como mezquitas y hoteles, quedaron severamente dañados. Un monasterio en Taungoo colapsó, dejando a 20 niños atrapados, y en Naipyidó, el Hospital General se saturó, atendiendo a heridos en la calle debido a la falta de espacio.

La junta militar declaró el estado de emergencia en seis regiones, incluyendo Naipyidó, Sagaing, Mandalay, Magway, Bago y Shan, y lanzó un inusual pedido de ayuda internacional, lo que sugiere la magnitud de la crisis. Sin embargo, la guerra civil y la represión de la junta dificultan las labores de rescate y la llegada de ayuda. Organizaciones como UNICEF y Médicos Sin Fronteras están evaluando los daños, pero las comunicaciones cortadas y las carreteras dañadas complican el acceso a zonas rurales, donde se teme que el impacto sea aún mayor. El USGS estima que hasta 800.000 personas estuvieron expuestas a temblores violentos, y algunos expertos predicen que el número de víctimas podría alcanzar los miles, con pérdidas económicas que podrían llegar al 70% del PIB de Myanmar.

Impacto en Tailandia

En Tailandia, el terremoto se sintió con fuerza, especialmente en Bangkok, a unos 1.000 kilómetros del epicentro. El sismo provocó el colapso de varios edificios en construcción, incluyendo un rascacielos de 23 pisos en el distrito de Chatuchak, donde al menos 8 personas murieron y más de 100 obreros quedaron atrapados. Según el Instituto Nacional de Medicina de Urgencias de Tailandia, 320 trabajadores estaban en la obra al momento del derrumbe, y 20 de ellos quedaron atrapados en el hueco de un ascensor. Videos virales muestran el colapso de edificios y el agua de piscinas en azoteas de rascacielos desbordándose, creando cascadas por las fachadas. La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, declaró Bangkok como "zona de emergencia" y suspendió temporalmente los servicios de metro y tren ligero, mientras advertía sobre posibles réplicas.

Contexto geológico y réplicas

Myanmar se encuentra sobre la falla de Sagaing, una zona de alta actividad sísmica debido a la interacción entre las placas tectónica de India y Eurasia, que se desplazan horizontalmente a diferentes velocidades. Aunque los terremotos son frecuentes en la región, este sismo es el más fuerte en Myanmar continental en casi un siglo, comparable al de 1946, también de magnitud 7,7. La poca profundidad del terremoto (10 km) hizo que las ondas sísmicas fueran más destructivas, según expertos como Roger Musson del Servicio Geológico Británico. Además, se registraron varias réplicas, la más fuerte de magnitud 6,4, seguida de otras menores entre 4,5 y 6,6, lo que llevó a muchos residentes a pasar la noche al aire libre por temor a nuevos temblores.

Respuesta internacional y desafíos

La ONU destinó 5 millones de dólares para apoyar la respuesta humanitaria en Myanmar, donde se estima que 20 millones de personas ya enfrentaban necesidades básicas insatisfechas antes del sismo. Sin embargo, la situación política de Myanmar, con una junta militar que restringe la libertad de prensa y el acceso a internet, complica la coordinación de la ayuda. En Tailandia, los equipos de rescate trabajan contrarreloj para salvar a los atrapados, pero la magnitud del desastre y la posibilidad de réplicas mantienen a la población en alerta.

Reflexión crítica

Aunque las cifras oficiales y los reportes iniciales pintan un panorama sombrío, la falta de transparencia en Myanmar y las limitaciones de comunicación sugieren que la magnitud real del desastre podría ser aún mayor. La narrativa de la junta militar, que históricamente ha minimizado crisis para mantener el control, debe ser cuestionada. Además, la vulnerabilidad de la región no solo se debe a su geología, sino también a factores humanos como la precariedad de las infraestructuras, el desarrollo urbano descontrolado y la falta de preparación para desastres, agravados por conflictos políticos y pobreza extrema. Este terremoto no solo es una tragedia natural, sino un reflejo de las profundas desigualdades y desafíos estructurales en el sudeste asiático.

Imagen: X @theinformant_x / Información Grok