Luego de que el Gobierno de México fuera ampliamente criticado por políticos de la oposición, periodistas y ciudadanos en general por las nulas acciones que se pusieron en marcha en Guerrero para prevenir una tragedia mayor por el impacto del huracán Otis, las autoridades reiteraron que fue un evento cuya fuerza era inesperada.

A través de una publicación realizada a través de sus redes sociales, en la que se anunció la activación del Plan Marina y DN-III-E en su fase de auxilio a la población, el Gobierno de México aseguró: “El evento no pudo ser previsto por ninguna autoridad meteorológica”.

La dependencia a cargo de Luisa María Alcalde publicó dicho mensaje acompañado de una infografía, en la que se indicó la evolución que tuvo el fenómeno, desde que comenzó como una depresión tropical 18-E hasta que se debilitó a baja presión. Este proceso se desarrolló en 51 horas.

Asimismo, se puede observar que Otis se convirtió en huracán categoría 1 el 23 de octubre a las 12:00 horas y se mantuvo así hasta las 13:00 horas del 24 de octubre, cuando ganó fuerza y se elevó a 2. Ese mismo día, a las 21:00 horas, el ciclón llegó a ser categoría 5 ―la máxima en la escala Saffir Simpson― es decir, hubo ocho horas de diferencia entre el segundo y quinto nivel.