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¿Se extingue el guacamayo protagonista de la película "Rio"?

guacamayoazul

Un brote de circovirus mantiene en alerta máxima a las autoridades ambientales de Brasil, pues amenaza con extinguir a los últimos 11 guacamayos de Spix que viven en libertad. Esta especie, conocida mundialmente gracias a la película “Río” (2011), enfrenta ahora uno de los momentos más críticos de su historia reciente.

Las autoridades confirmaron este jueves que todas las aves reintroducidas dieron positivo al virus, una enfermedad sin cura y generalmente mortal para la mayoría de los ejemplares afectados.

La ararinha-azul (Cyanopsitta spixii) es una de las aves más raras del planeta. Fue declarada extinta en estado silvestre en el año 2000 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y BirdLife International, debido principalmente a la destrucción de su hábitat y al tráfico ilegal, que arrasaron con las poblaciones nativas del nordeste brasileño.

Desde entonces, solo sobrevivieron individuos en cautiverio, resguardados en criaderos autorizados y centros internacionales de conservación. Los 11 guacamayos afectados forman parte de un programa de reintroducción iniciado por el Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio) en 2020, con apoyo de organizaciones de Alemania, Medio Oriente y América Latina. Como parte del esfuerzo, 52 aves fueron trasladadas desde Europa para repoblar la especie en su entorno natural.

Sin embargo, el proceso ha sido difícil: solo 20 guacamayos lograron ser liberados y únicamente 11 sobrevivieron… hasta ahora. Ese grupo, el más cercano que se tiene a una población silvestre recuperada, es el que está actualmente en riesgo por el virus.

El circovirus afecta principalmente a loros y otros psitácidos. Según el ICMBio, provoca debilidad del sistema inmunológico, pérdida de plumas y lesiones en el pico, síntomas que deterioran rápidamente la capacidad de las aves para alimentarse y sobrevivir en libertad.

La situación representa un duro golpe para uno de los programas de conservación más emblemáticos del mundo y pone en jaque la esperanza de ver nuevamente a la ararinha-azul surcando los cielos del nordeste brasileño.