Fuente: es.gizmodo.com

A primera vista se puede observar que estamos ante un tipo de criatura de aspecto gomoso y aparentemente inofensivo. Tal y como explica el diario Express, el hallazgo se dio durante el viaje de 50 días de la Expedición Antártica a bordo del barco de investigación de Nueva Zelanda, el RV Tangaroa.

Al parecer, los investigadores descubrieron esta nueva criatura a 3.500 metros bajo la superficie. Un espécimen verdaderamente extraño y diríamos que único que parece un cruce gelatinoso entre una babosa y un hipopótamo enano (o incluso elefante en miniatura según cómo lo mires). Tras el descubrimiento, la criatura se compartió en el documental The Secrets of Antarctica. Según explicaba el narrador sobre el momento del encuentro:

Después de haberse enfrentado a tormentas de hielo, equipos destrozados y mares agitados durante casi dos meses, el grupo se prepara para la tarea más difícil de todas. Profundizarán a 3.500 metros en la llanura abisal, una profundidad casi tan alta como los Alpes suizos. Soportarán 300 veces más presión de la que experimentamos todos los días. De repente, la llanura abisal se revela, se ve estéril, como la superficie de Marte, pero una mirada más cercana revela vida que nadie ha presenciado en la Antártida. El equipo aprovechó la oportunidad para rastrear el fondo después de haber instalado más de 5.000 cables en el mar…. Y entonces Kareen Schnabel encuentra un espécimen aún más curioso.

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