No hay armario, ya sea de hombre o mujer, y sin importar la edad, que no tenga unos vaqueros entre su lista de prendas básicas. Su popularidad es indiscutible, pero pocos saben que en realidad fueron inventados como ropa de trabajo. La idea de desarrollar esta prenda fue de Jacob Davis y Levi Strauss, quienes la patentaron, en 1873, como ropa de trabajo para hombres del viejo oeste americano (los populares vaqueros) y para mineros. Los dos ideólogos experimentaron con diferentes tejidos, antes de decidirse por el denim, más resistente a la hora de soportar largas horas de labor. No está claro el origen de esta tela. Por un lado, hay quien defiende que el nombre denim proviene de la ciudad de Nimes (De-Nimes) en el sur de Francia, otros, aseguran que su cuna fue la localidad italiana de Génova. Se sabe que cuando el mariscal André Massena entró en la ciudad, en 1800 por órdenes de Napoleón, compró a sus tropas uniformes de una tela denominada Bleu de Genes, nombre que derivaría en el actual Blue Jeans.