Quedan seis carreras y dos de ellas serán en Austin y Las Vegas, donde Sergio espera cambiar la dinámica de esta temporada.

Sergio Pérez vive su momento más delicado en la Fórmula 1. A pesar de haber renovado hasta 2026, son muchas las voces que cuestionan su continuidad en el equipo austriaco e incluso algunos aseguraban que se iba a retirar tras el Gran Premio de México. Que eso vaya a suceder es incierto, pero que su futuro en Red Bull sigue pendiendo de un hilo sí es verdad tras el mal año que lleva.

Checo ya ha demostrado durante estos años su enorme talento como piloto, pero esta temporada las cosas no ruedan como él esperaba. Su octavo puesto en la clasificación de pilotos es una decepción y también el hecho de que Red Bull ya sea segundo en el Mundial de Constructores.

Al mexicano le quedan seis carreras por delante para revertir su difícil situación y poner las cosas en su sitio en un año muy complicado para él. Sergio tiene marcado en rojo, lógicamente, la carrera que tendrá lugar en México el 27 de octubre, pero también otras dos que van a ser decisivas en su futuro y son el Gran Premio de Estados Unidos el 20 de octubre y el Gran Premio de Las Vegas el 24 de noviembre.

Son dos carreras en Estados Unidos donde el mexicano va a contar con el calor de la grada, pero que al tiempo pueden significar un vuelco en su clasificación individual y también en la de constructores.

Por tanto, Checo es consciente de que Estados Unidos va a jugar un papel fundamental en su futuro a corto plazo. Si las cosas le salen bien, todo puede cambiar y se dejará de cuestionar su futuro en Red Bull. En cambio, si los resultados no son buenos, teniendo en cuenta que sólo quedan seis carreras y dos de ellas son allí, las críticas volverán a arreciar. Estados Unidos puede ser su salvación y él lo sabe.

Imagen: Archivo / Con información de: https://www.msn.com/es-us/noticias/other/checo-p%C3%A9rez-se-juega-su-futuro-en-red-bull-en-estados-unidos/ar-AA1rJXdy?ocid=hpmsn&cvid=84d333fa37064c97a2253a02478eb78e&ei=27