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Algunos datos que debes saber del Super Bowl 2018

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Fuente: El País

La ciudad de Minneapolis (Minnesota) es el núcleo del fútbol americano. Este año en el norte de Estados Unidos se realizará la fiesta número 52 del deporte ovoide, el Super Bowl. Los Philadelphia Eagles y los New England Patriots definen al campeón de la temporada en uno de los eventos deportivos que acapara la atención de 111,3 millones de espectadores.

La ciudad de los Vikingos y su segundo Super Bowl

En 52 ediciones del Super Bowl, la ciudad de Minneapolis solo ha albergado en una ocasión la fiesta del emparrillado. Fue el 26 de enero de 1992 cuando se enfrentaron los Buffalo Bills contra los Washington Redskins. Ese año los de la capital estadounidense lo ganaron 37-24. El juego fue en el Hubert H. Humphrey Metrodome, un estadio que fue demolido en 2014.

Este año se jugará en el estadio U.S. Bank, la casa de los Minnesota Vikings. El recinto fue inaugurado en 2013 y la NFL lo puso en la mira para albergar un Super Bowl. El equipo local se quedó a una victoria de convertirse en el primer equipo en jugar una gran final en casa. Los Philadelphia Eagles les apalearon 38-7.

Las ciudades que más finales de la NFL han albergado son Nueva Orleans (Luisiana) y Miami (Florida) con 10 juegos cada una.

Los Patriots, a un paso de la historia de acero de Pittsburgh

Desde 2002 la franquicia de los New England Patriots ha fincado su historia en la NFL. En los últimos 16 años, los Pats han ganado cinco Super Bowl. Si ganan este año contra los Eagles empatarían los seis trofeos Vince Lombardi que ostentan los Steelers Pittsburgh. El equipo amarillo y negro consolidó su historia en la segunda parte de los setenta, ochenta y en los 2000.

Para esta temporada, los aficionados al fútbol americano esperaban que la final de la Conferencia Americana fuera entre los Patriots y los Steelers, pero los Jacksonville Jaguars destruyeron la estrategia del equipo de Pensilvania 45-42.

Minneapolis, el escenario de una venganza
La final entre los Philadelphia Eagles y los New England Patriots se repetirá. En la edición 39 del Super Bowl ambos equipos se enfrentaron en el estadio Alltel en Jacksonville, Florida. Fue el 6 de febrero de 2005. Tom Brady era el quarterback y comandó a su equipo para erigirse como campeones en lo que fue su tercer título de la NFL. Incluso, hay una estadística que señala a Brady como el único jugador que estuvo presente en esa final y estará en la de este año. Y, claro, el entrenador en jefe de los Pats era Bill Belichick.

El partido, al medio tiempo, estaba empatado a siete puntos, incluso en el tercer cuarto volvieron a emparejarse 14-14. En los últimos 15 minutos, los de Boston sumaron 10 puntos para ponerse adelante.

Foles, el suplente en jefe

Los Eagles vieron en riesgo una buena temporada tras la lesión de rodilla de su mariscal de campo estelar. Carson Wentz era considerado, antes de noviembre, como el mejor quarterback de la temporada. Mantenían un récord de victorias de 11 por solo dos derrotas. Wentz consiguió una anotación para su equipo en el partido de temporada regular contra Los Ángeles Rams. Avanzó con el balón y ya en la zona final recibió un fuerte impacto de un defensivo. Parecía una jugada rutinaria de violencia, pero la lesión le marginó.

El equipo tuvo que echar mano de Nick Foles de 29 años. El nativo de Austin, Texas había tenido algunas jugadas en la temporada, pero tuvo que hacerse cargo de los partidos contra New York Giants, Oakland Raiders y los Dallas Cowboys. En las rondas finales logró una efectividad de pases del 77.8 % contra los Atlanta Falcons y los Minnesota Vikings. Foles, en una de sus primeras declaraciones en la semana previo al Super Bowl, fue sincero: "nunca había estado en un Super Bowl", mencionó y ante una conferencia de prensa lloró al hablar de su familia. "Tener a mi hija y esposa en Minneapolis para el partido es la cosa más grande que me ha sucedido".

Patriots, un frecuente de la fiesta
Otro récord para los Patriots. Es el equipo con más participaciones en un Super Bowl. Este domingo disputará su décima final. La primera final la perdieron en 1986 contra los Chicago Bears (46-10). En 1997 volvieron a la instancia final y los Green Bay Packers les negaron la gloria (35-21). En 2002, los Pats ganaron su primer trofeo Vince Lombardi contra los Rams (20-17). Dos años más tarde, los de Belichick ganaron 32-29 a los Carolina Panthers. Al siguiente año frustraron la felicidad a los Philadelphia Eagles 24-21.

Fue en 2008 cuando los Pats cayeron de la cima frente a los New York Giants 17-14. Cuatro años más tarde, los Giants volvieron a dejar por los suelos a los de New England 21-17. En 2015, los Seattle Seahawks estaban a una jugada terrestre para ser campeones, pero les interceptaron y los Patriots cantaron victoria (28-24) en el estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona. El año pasado, contra los Atlanta Falcons, Brady, Amendola y Edelman conquistaron su quinto Super Bowl.

Chris Long, de fracasado a jugar gratis para Philadelphia

Con 32 años, Chris Long decidió que esta temporada no cobraría su sueldo como jugador de la plantilla de los Philadelphia Eagles. Decidió que los 4,5 millones de dólares de sueldo fueran destinados al proyecto Charlottesville, un programa para apoyar a la niñez de escasos recursos a través del deporte y la educación en el condado localizado en el Estado de Virginia, uno de los epicentros del racismo. También fundó su propia fundación para tratar de ayudar.

Long jugó el año pasado el Super Bowl con los Patriots y ganó su único anillo de campeón. Para esta temporada se convirtió en jugador de los Eagles. El jugador se solidarizó con las protestas de sus compañeros para criticar la discriminación racial.

De Chris Long se esperaba demasiado como ala defensiva. Su padre, Howie Long, había fincado una trayectoria en los Raiders e ingresó al Salón de la Fama. El nativo de Santa Mónica, California era uno de los prodigios de su generación, fue seleccionado en la primera ronda de la selección de jugadores (draft) por los Rams, pero nunca pudo despegar. Las lesiones le minaron la carrera, hasta el año pasado.

Si ganamos el Super Bowl, me tatúo tu rostro. Esa fue la promesa que le hizo Chris Long a Ken Flajole, entrenador defensivo de los Eagles y con quien trabajó en los Rams. "Ok, Chris, es mejor que tengas cuidado ahora, porque nunca sabes cómo pueden ocurrir las cosas algunas veces", le respondió. "Hombre, sólo voy a esconder su feo rostro", mencionó el jugador.

Timberlake y la sombra del espectáculo de medio tiempo

No solo los Patriots tienen un idilio con el Super Bowl, también lo tiene el cantante Justin Timberlake. La estrella de pop cantará por tercera ocasión en una final de la NFL. La primera vez que lo hizo fue como parte del grupo N'Sync en 2001. Ese mismo año participaron Aerosmith, Britney Spears, Nelly y Mary J. Blige.

El espectáculo de medio tiempo más recordado fue el de 2004, aunque no precisamente por la calidad de los grupos musicales. Timberlake cantó junto con Janet Jackson Rock your Body y, en un gesto coreografiado, arrancó parte del vestuario de la cantante y dejó desnudo uno de sus pechos. La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos recibió 540.000 llamadas de espectadores indignados. La cadena encargada de la transmisión, la CBS, fue multada con 550.00 dólares, aunque después la sanción fue revocada. En redes sociales ha surgido un movimiento llamado #JusticieForJanet para mostrar su reproche por la decisión de contratar a Timberlake.

Para este año, Timberlake deberá superar las actuaciones de Cold Play, Bruno Mars, Beyoncé y del director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel en 2016 y la del año pasado con Lady Gaga.

https://elpais.com/deportes/2018/02/01/actualidad/1517503537_213201.html?id_externo_rsoc=FB_MX_CM