A partir de este sábado, 1 de noviembre de 2025, entraron en vigor nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos a los camiones medianos y pesados (medium- and heavy-duty trucks), así como a los autobuses importados, como parte de la agenda proteccionista del presidente Donald Trump.

Esta medida se basa en una investigación de seguridad nacional bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que identifica las importaciones de estos vehículos como una amenaza para la capacidad industrial y la seguridad de EE.UU.

Detalles de los Aranceles

• Camiones medianos y pesados: Se aplica un arancel del 25% al valor de los vehículos importados (clases 3 a 8, incluyendo pick-ups grandes, camiones de carga, mudanzas, volquete y tractocamiones para remolques de 18 ruedas). Esto también cubre partes clave como motores, transmisiones y llantas.
• Autobuses: Un arancel del 10% para autobuses importados, incluyendo escolares, de tránsito y autocares (clasificados bajo el código HTSUS 8702).
• Fecha de entrada en vigor: 1 de noviembre de 2025, tras un retraso desde la fecha original del 1 de octubre, anunciado por Trump el 6 de octubre vía Truth Social.
• Base legal: Proclamación 10984 firmada por Trump el 17 de octubre de 2025, invocando la Sección 232 para proteger la manufactura doméstica y la seguridad nacional, ya que estos vehículos son esenciales para el transporte militar, respuesta a emergencias y infraestructura crítica.

Exenciones y Medidas de Alivio

Aunque la medida es estricta, incluye ciertas exenciones para mitigar impactos en la industria automotriz:

• Vehículos antiguos: No aplican a camiones o autobuses fabricados hace más de 25 años.
• Acuerdo USMCA (T-MEC): Para camiones que cumplan con el origen norteamericano (al menos 64% del valor en EE.UU., México o Canadá), el arancel solo se aplica al valor no originario (por ejemplo, partes extranjeras no norteamericanas).
• Créditos para producción doméstica: Se extiende por 5 años (hasta 2030) un crédito del 3.75% del valor agregado de camiones ensamblados en EE.UU., que permite deducir tarifas en partes importadas (hasta el 15% del valor del vehículo). Esto beneficia a fabricantes como Ford y GM, que producen la mayoría de sus camiones pesados en territorio estadounidense.
• Exclusiones adicionales: Estos aranceles no se suman a tarifas existentes en acero, aluminio, autos livianos o madera, evitando un "apilamiento" de costos.

Contexto y Estrategia Económica de Trump

Esta política forma parte de la estrategia de Trump para "fortalecer la manufactura estadounidense" y reducir la dependencia de importaciones extranjeras, que han triplicado desde 2019 (alrededor de 340.000 camiones pesados al año).

Imagen: AFP / Información: Grok