La banca comercial es la institución más desarrollada en México, ya que concentra más de 82 por ciento del mercado financiero dirigido a hogares y empresas; sin embargo, los servicios que otorga excluyen a la población de bajos ingresos, sostuvieron los especialistas Luis Augusto Chávez Maza y Karen Ramírez González.
Los autores del trabajo “Microcréditos: Análisis organizacional del apoyo solidario”, un análisis sobre la banca en México, partiendo del estudio de un grupo de mujeres que solicitaron un microcrédito, aseguraron que la expansión de los microcréditos en México acompaña una tendencia internacional, “la cual está envuelta en el optimismo de que los microcréditos impactan en la reducción de la pobreza”.
Sin embargo, advirtieron los colaboradores de la Revista de Estudios en Contaduría, Administración e Informática, editada por la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma del Estado de México, existen muchas opiniones encontradas sobre los microcréditos, analizadas a lo largo de casi dos décadas, enfocándose en el cuestionamiento de la efectividad y eficiencia.
También destacaron que existen críticas que hablan de un incremento de los índices de morosidad del sistema, desviación de los recursos dirigidos a proyectos productivos y exclusión de los más pobres como consecuencias de dichos microcréditos.
Los colaboradores de la publicación de la Máxima Casa de Estudios mexiquense también señalaron que los microcréditos se han justificado como una alternativa de crédito para individuos y pequeñas empresas excluidas del sistema bancario.
Manifestaron que es innegable que los microcréditos tienen fuerte presencia en zonas rurales y urbanas de alta marginación; por ello, es necesario ampliar el análisis y el estudio sobre éstos y a qué sectores realmente impactan, así como conocer sus verdaderos beneficios.