A casi un año de iniciado el confinamiento sanitario por la COVID-19 y con el propósito de coadyuvar a la salud mental de la población, la Universidad Autónoma del Estado de México ha brindado atención psicológica vía telefónica a través de la recepción de 700 llamadas, relacionadas mayoritariamente con dificultades económicas, pérdida de empleo, rompimientos de pareja y emociones de duelo a causa de la pandemia.

El coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM, Alejandro Gutiérrez Cedeño, sostuvo que, del total de llamadas atendidas durante los últimos meses, 90% son personas de 15 a 40 años de edad, mientras que 2% son solicitudes asociadas a problemas con infantes y adultos mayores.

Indicó que mediante el número telefónico 722 546 28 78, con un horario de atención de 8:00 a 22:00 horas, de lunes a domingo, se reciben las solicitudes y una vez identificado el problema, el usuario es canalizado a los expertos de la Autónoma mexiquense para que ofrezcan una atención psicológica personalizada, confidencial y gratuita.

El experto en psicología de la salud señaló que el CESPI, como alternativa para ofrecer asistencia psicológica durante el confinamiento sanitario para la población universitaria y mexiquense, ha reconocido emociones recurrentes, entre las que destacan el miedo, el desconcierto, la aversión al aislamiento, el enojo y la ira, así como la tristeza, la soledad y la depresión.

Asimismo, los expertos universitarios han identificado tres momentos durante la pandemia: el primero relativo al desconcierto por la situación del confinamiento sanitario; el segundo, la proximidad y preocupación por familiares y seres queridos que han padecido enfermedades, y actualmente, la recurrencia de pérdidas y su consecuente duelo.

Consideró de suma importancia que la población tenga acceso a un servicio de atención psicológica que contribuya a su salud mental, la cual es pilar para una vida saludable.

Alejandro Gutiérrez Cedeño recomendó evitar información negativa proveniente de redes sociales y noticias amarillistas, así como propiciar acciones cotidianas como ejercitarse físicamente, generar hábitos de lectura y organizar actividades de recreación y entretenimiento.