Con el propósito de reflexionar sobre los aportes que realizó Pablo González Casanova a la educación pública, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), en conjunto con el Sistema de Información Científica Redalyc, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llevaron a cabo el homenaje a Pablo Gónzalez Casanova“La Universidad necesaria para el siglo XXVI: desafíos desde la democratización del conocimiento”.

En el marco de la Cumbre Global sobre Acceso Abierto Diamante, la directora de Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx, Laura Elizabeth Benhumea González; Karina Batthyány, directora ejecutiva CLACSO, y el fundador de Redalyc, Eduardo Aguado López, coincidieron en que Gónzalez Casanova impulsó iniciativas clave para la educación, la ciencia y la cultura a nivel global, ya que sus aportaciones colocaron al centro la democratización del conocimiento.

“No debe haber universidades públicas con diferencias en las infraestructuras para acceder al conocimiento, porque de esa manera no pueden abatirse las asimetrías; por ello, este homenaje es prudente”, apuntaron. 

A manera de reflexión y remembranza sobre el legado de Pablo Gónzalez Casanova, Jaime Torres Guillén, especialista del Departamento de Sociología de la Universidad de Guadalajara; Raúl Romero Gallardo, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales IS-UNAM; José Gandarilla Salgado, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México y Darío Salinas, del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, enfatizaron que su obra se centra en el papel que  desempeñan las universidades públicas al generar la libertad de las personas para construir conocimientos colectivos que van mucho más allá de las aulas y las pedagogías.

Torres Guillén explicó que uno de los principales retos que se plantean en su obra es el acceso a una universidad pública y gratuita.

Además de ello, enfatizaron que el sociólogo mexiquense planteó la necesidad del sistema educativo que promueva como espacio de conflicto y la transformación del conocimiento.

Finalmente, Darío Salinas mencionó que actualmente, su legado se encuentra vigente ya que, tras su muerte, dejó una herencia que hace un llamado a continuar reflexionando sobre el papel de las universidades públicas.