El himno institucional de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) es herencia del Instituto Científico y Literario. A través de sus versos y acordes refleja el espíritu de la comunidad universitaria y ha acompañado a la institución en su deber por la búsqueda del saber desde 1928. Dicho símbolo universitario, se reconoce como tal en el artículo 8 de la Gaceta de Símbolos Universitarios.

El himno es un canto de estilo épico y que está escrito en 40 versos decasílabos distribuidos en un coro de cuatro versos de 10 sílabas cada uno (cuarteto de decasílabos) y de cuatro estrofas, cada una integrada por ocho versos de 10 sílabas cada uno (octavas de decasílabos). 

En la actualidad, el himno es parte fundamental de la identidad universitaria y  suele cantarse al final de las ceremonias oficiales, sin embargo, su historia remonta a cerca de 100 años atrás en el tiempo.

Transcurrían los primeros días del año de 1927 cuando el Consejo Directivo buscaba celebrar el primer centenario del Instituto Científico y Literario (ICL). Parte de dicho programa, implicaba componer un himno para la Institución, se designó para tal labor al poeta institutense Horacio Zúñiga Anaya, quien a su vez, había recomendado a Felipe Mendoza para componer la música de dicho himno. 

De esta forma, para el 3 de marzo del año siguiente, como parte de los festejos del Primer Centenario de la Fundación del Instituto, el Himno fue entonado por primera vez de manera oficial por un grupo selecto de alumnos del ICL de solfeo y orfeón con el acompañamiento de la Banda de Música del Estado de México. 

Desde entonces se adoptó como himno oficial del instituto, por ello cuando en 1956, el ICLA se transformó en Universidad, se decidió conservar el himno, pues según Ordoñez Huerta, citado por Palma (2014), refleja los “ideales transformadores de la Máxima Casa de Estudios estatal.”, representando al lugar donde se alimenta el alma y la mente a través del conocimiento.

*Himno universitario, metáfora continua*

Emilio Hernández García, director del Coro Universitario de la UAEMéx, refiere que la letra del himno es una “metáfora continua”, debido a la formación literaria y sensibilidad con la que contaba Horacio Zúñiga. “Utilizaba la metáfora y todos sus conocimientos históricos y literarios”, apuntó.

“Como todos los himnos, responden a ciertos espacios históricos; lo que es importante es entender el mensaje, lo que queremos es ser mejores, es aprender, ser honrados, lo que queremos es libar en los profesores su experiencia y sabiduría. Lo importante es la identificación y valores que nos dan las palabras que estamos oyendo”, concluyó.