Fuente: mvt.com

Pese a los operativos de seguridad mediante drones y patrullajes por parte de la Secretaría de Seguridad estatal desplegados en el parque nacional La Marquesa, los ejidatarios reportaron 20 por ciento menos ventas y hasta 35 por ciento menor afluencia de turistas, en comparación con el 2019, previo a la pandemia. Después de darse a conocer la información sobre asaltos en las inmediaciones de La Marquesa, especialmente contra usuarios de caballos, propietarios de camionetas y motociclistas, se redujo la presencia de visitantes, reconoció Rosa Rivera, una de las locatarias.

Señaló que anteriormente recibían hasta 10 mil visitantes por día, entre sábado y domingo de la Semana Mayor, pero a diferencia de hace dos años, pese al semáforo epidemiológico en verde, apenas alcanzaron los 5 mil visitantes por día, «incluso menos».

Explicó que la inseguridad en La Marquesa les ha afectado en varios sentidos, toda vez que las noticias sobre asaltos provocaron que la gente dude de rentar caballos, pues los parajes les parecen de riesgo, mientras que los motociclistas ya no quieren llegar hasta allá y tampoco consumen alimentos.

¿Quién extorsiona a los locatarios de La Marquesa?

Además, los locatarios han sido extorsionados por gente que no saben si pertenecen a células delictivas o si son impostores, pero que les piden hasta 30 mil pesos por negocio, a cambio de no dañar a su familia.

«Aquí casi todos somos familiares, somos del ejido de San Jerónimo Acazulco, en Ocoyoacac, tenemos asesoría legal, pero sí nos han quitado dinero porque nos han estudiado, saben quiénes somos, cuántos hijos tenemos o nietos y por eso pagamos», comentó.

Añadió que la inflación ha sido muy dura, pues los costos de leche, huevo, frijoles, tortillas han elevado sus precios hasta en 20 por ciento, mientras que los costos de los alimentos a los comensales permanecen igual, «no podemos cobrar más, de por sí la gente no viene», precisó.
¿Y qué hacen los ejidatarios para defenderse de la inseguridad?

En La Marquesa sumaron nuevos atractivos, rentan enormes inflables que sirven para que los niños y adultos den vueltas en la laguna, mantienen en buen estado el ejido y se organizaron para brindar seguridad entre los ejidatarios.

«Aun así vendemos poco, tenemos fe de que los próximos fines de semana comience a llegar más gente», señaló.

«Del ayuntamiento poco sabemos, casi no nos hacen caso, pero he visto algo de vigilancia estatal, esperemos que sirva», abundó.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad informó que reforzaron el operativo en las inmediaciones de los centros turísticos de Rancho Viejo, Las Monjas, Cerrito del Ángel, Valle del Conejo, Valle del Silencio, Valle de las Carboneras, Valle del Potrero y Valle de la Cima.

La dependencia mantiene células de vigilancia, a través de las cuales los elementos realizan recorridos territoriales a bordo de unidades y pie a tierra, además desplegaron apoyo de personal del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5), quien efectúa patrullajes aéreos mediante drones tácticos, con los cuales se monitorearan las diferentes actividades que se desarrollan en el lugar; esta tecnología también permite vigilar lugares de difícil acceso.

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