Fuente: mvt.com

La afluencia de turistas en el Nevado de Toluca genera efectos colaterales que deben ser atendidos y no se descarta restringir su acceso.
Y es que la basura, de la que recientemente fueron retiradas 20 toneladas; la erosión y la presencia de mascotas que ahuyentan la fauna local deben ser atendidas a la brevedad. Leopoldo Islas Flores, ambientalista y especialista en planeación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), dijo a Agencia MVT que han propuesto la posibilidad de que las visitas a esta zona turística natural consten de una una programación previa para mantener un control y disminuir el impacto ecológico.
“Lo que pensamos en algún momento es de tratar de que sea programado como se hace en otros lugares del mundo donde se tiene que hacer una reservación previa”, dijo.

 Este control traería beneficios como implementar actividades turísticas extra, también se evitaría la congestión vehicular que se genera, pues la Secretaría de Seguridad reporta en días pico hasta 2 mil 500 automóviles en el volcán.
Expresó que se cuentan con estudios que valoran la situación climática por lo que se podría prever que se realicen reservaciones en épocas de alto riesgo para evitar que los visitantes pierdan su reservación por los climas tan bajos.
“Hay ciertos días y ciertas semanas en las que ya sabes que va a pasar entonces ya tienes cierto control porque no es lo mismo tener a un equipo especializado de alpinistas a que venga una familia a querer pasar un buen día”, dijo el investigador.
Entre otras cosas, se podría controlar el cobro extraordinario de grupos turísticos que cobran altas cantidades cuando la entrada al Parque de los Venados es de 20 pesos por automóvil.
“Es lo irónico, que tú cuando subes al volcán pues te cobran por coche y tiene un costo representativo siendo que si calculamos lo que se ganaba en todo el año pues a veces no alcanza ni para el mantenimiento del volcán mientras que los grupos de turismo si se llevan su buena lana a los bolsillos”, sostuvo.

Por lo anterior, José Guadarrama Núñez, presidente de consejo de vigilancia de los ejidatarios del volcán, indicó que solamente el último fin de semana recogieron más de dos camiones de basura, lo que equivale alrededor de 20 toneladas.
“Que nos ayuden a concientizar a la gente y el porqué se está cerrando (el parque) por el deterioro de la flora y fauna, más que nada porque tenemos un lugar aquí muy valioso que nos abastace de agua a todos”, indicó.
Precisó que aunque las personas se quejen del costo a la entrada de este parque y del costo por llevar a las personas en las camionetas de los ejidatarios, que van de los 40 a los 50 pesos, este dinero se destina al mantenimiento del bosque y al pago de personas que limpian.

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