Fuente: es.gizmodo.com

Tras más de 20.000 terremotos de aviso, el monte Cumbre Vieja estalló el domingo. Después de unos días de incesantes movimientos sísmicos, el monte Cumbre Vieja entró en erupción el 19 de septiembre en el municipio de El Paso, cerca de la localidad de Las Manchas, al sur de la isla canaria de La Palma.

Se trata de la primera erupción volcánica en La Palma tras la formación del volcán Teneguía en octubre de 1971, y la primera del archipiélago canario, de origen volcánico, desde la erupción submarina de El Hierro en 2011. El Instituto de Vulcanología de Canarias había registrado más de 20.000 terremotos bajo Cumbre Vieja en el transcurso de la semana (400 de ellos durante una hora del viernes), señal de que el volcán estaba despertando. El volcán estalló finalmente a las 15:12 del domingo por dos fisuras alineadas de norte a sur, separadas unos 200 metros entre sí, causando una gran columna de humo que fue captada en directo por los reporteros en la zona. El domingo se contaban ocho bocas por las que brotaba el magma, que produjo tres lenguas de lava y coladas de hasta seis metros de altura, y a lo largo del lunes se abrieron otras dos.

Más de 5500 personas tuvieron que ser evacuadas (tanto vecinos de la zona como familias cuyas viviendas se encuentran en el camino que previsiblemente seguirá la lava), pero la Guardia Civil estima que el total de evacuados podría elevarse a 10.000 en las próximas horas. Las coladas de lava se mueven hacia el océano muy lentamente (a unos 0,7 kilómetros por hora), pero engulléndolo todo a su paso. Más de 100 casas han quedado enterradas.

Vídeos grabados con drones muestran cómo la lava, que está a más de 1000 grados Celsius, hierve el agua de las piscinas y prende fuego a la vegetación antes de cubrirlo todo con su manto. No hay forma conocida de parar un volcán, pero que la lava llegue al mar (como ocurrió en las últimas erupciones documentadas en La Palma) podría empeorar las cosas. El contacto de la lava ardiendo con el océano Atlántico causaría grandes explosiones que liberarían gases tóxicos, añadiendo el potencial peligro de la lluvia ácida.

La erupción del monte Cumbre Vieja expulsa entre 6000 y 9000 toneladas de dióxido de azufre cada día. Sin embargo, el flujo de viento actual hace prever que los penachos de gasos tóxicos se desplazarían hacia el este y el sureste, restando importancia a la posibilidad de lluvia ácida.
Ha nacido un nuevo volcán, el volcán Cumbre Vieja, y su erupción ya está cambiando la orografía de La Palma. La isla se ha elevado 15 centímetros sobre el nivel del mar y podría ver aumentar su superficie cuando la lava llegue al mar. Sin embargo, nadie sabe cuánto durará la erupción o hasta qué punto deformará la isla.

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