El tema de la migración no documentada hacia los Estados Unidos es un componente esencial para quien quiera ganar la Presidencia del país en las elecciones de noviembre de este 2024.

Tan es así, que incluso los Demócratas revisan estrategias al más alto nivel para tratar de frenar los cruces ilegales fronterizos.

Sin embargo, el gobernador de Texas, Greg Abbot, lleva años subiendo migrantes indocumentados a camiones para trasladarlos a otras entidades del país, a las ciudades llamadas "Santuario".

Pero tal decisión no ha sido barata, y el dinero por supuesto viene de los impuestos de los contribuyentes.

Y es que, de acuerdo con la empresa de investigación económica "The Perryman Group", el estado gobernado por Greg Abbott ha destinado en los últimos dos años $148 millones de dólares para enviar a más de 102,000 personas a diferentes estados del país.