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VIDEOS: ¿Quién era Hassan Nasrallah, el líder del poderoso grupo islamista Hezbollah?

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El último mensaje del clérigo chiita Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, se produjo a fines de septiembre, después de la explosión de miles de aparatos de comunicación usados por miembros del grupo islamista libanés explotaran, dejando decenas de muertos y miles de heridos.

"Esto es puro terrorismo. (…) Son crímenes de guerra o, al menos, una declaración de guerra", afirmó en un discurso televisado en el que culpó a Israel por estos crímenes.

El discurso, como todos los discursos de Nasrallah, fue emitido desde un lugar secreto, ya que el líder de Hezbolá vivía oculto por temor a un ataque israelí.

Un temor que en las últimas horas se confirmó con la noticia emitida por las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) de que el clérigo chiita habría sido eliminado en los últimos ataques aéreos sobre Beirut.

“Hassan Nasrallah ya no seguirá aterrorizando el mundo”, informaron las FDI en su cuenta de la red social X.

Horas después, Hezbolá reconoció que su líder estaba muerto.

Hezbolá estaba dirigida por Hassan Nasrallah desde febrero de 1992.

Popular tanto en Líbano como en otros países árabes, este clérigo chiita era conocido por haber desempeñado un papel fundamental en el giro histórico que dio el grupo para entrar en la política y ganar poder en la estructura del gobierno libanés.

Hezbolá, actualmente considerado como uno de los partidos políticos más importantes de Líbano, cuenta con sus propias fuerzas armadas, que son aliadas del ejército de la nación árabe.

Hassan Nasrallah era su secretario general y tenía una relación especial tanto con la República Islámica de Irán como con su líder, el ayatolá Alí Jamenei.

A pesar de que Hezbolá fue incluido en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, ni los líderes iraníes ni Nasrallah ocultaron su estrecha relación.

Al ser un personaje con muchos seguidores pero también enemigos, desde hace años evitaba hacer apariciones públicas por miedo a ser asesinado por Israel.

Sin embargo, el hecho de que viviera escondido no privaba a sus numerosos seguidores de sus discursos, que era distribuidos casi semanalmente.

Dichos discursos le servían a Nasrallah para ejercer su poder, comentando sobre diversos temas que afectaban a Líbano y al mundo, y tratando de presionar a sus enemigos.

Cuando Nasrallah se unió a Hezbolá, tenía solo 22 años y se lo consideraba un novato.

A mediados de los 80, a medida que la relación de Nasrallah con Irán se profundizaba, decidió trasladarse a la ciudad de Qom, en Irán, para continuar sus estudios religiosos.

Durante su estancia en un seminario de la ciudad, Nasrallah aprendió persa y forjó estrechas amistades con las élites político-militares iraníes.

Cuando regresó a Líbano surgió un desacuerdo importante entre él y Abbas Mousavi.

En ese momento, Mousavi apoyaba la creciente influencia siria en Líbano bajo el liderazgo de Hafiz al Assad, padre de Bashar al Assad.

Pero Nasrallah insitía en que el grupo se centrara en ataques contra soldados estadounidenses e israelíes.

Poco después, fue nombrado "representante de Hezbolá en Irán".

En 1992 

dirección del grupo cayó en manos de Hassan Nasrallah.

En aquel momento tenía 32 años y muchos consideraban que su ascenso estaba relacionado con su estrecha conexión con Irán.

Desde la perspectiva de muchos clérigos chiitas, carecía de suficiente educación religiosa y, por esta razón, reanudó sus estudios simultáneamente.

Una iniciativa importante de Hassan Nasrallah en ese momento fue el nombramiento de algunos afiliados y miembros de Hezbolá en las elecciones libanesas.

A un año del fin de la guerra civil libanesa, Nasrallah decidió trabajar para que la rama política de Hezbolá se convirtiera en un actor serio en el país, junto con su rama militar.

Como resultado de esta estrategia, el grupo logró ganar ocho escaños en el Parlamento libanés.

Pero Hezbolá seguía siendo acusado de planificar y ejecutar operaciones terroristas.

Durante este período ocurrieron el bombardeo al Centro Judío AMIA en Argentina y el ataque a la embajada de Israel en ese mismo país.

La base del Acuerdo de Taif que puso fin a la guerra civil libanesa le permitió a Hezbolá conservar sus armas.

En ese momento, Israel había ocupado el sur de Líbano y Hezbolá, como organización que luchaba contra la fuerza ocupante, seguía armada.

En la práctica, estas armas se volvieron legítimas y legales.

En 2000, Israel anunció que se retiraría completamente de Líbano, poniendo fin a su ocupación de las regiones del sur del país.

El grupo Hezbolá celebró este acontecimiento como una gran victoria, cuyo mérito se le atribuyó a Nasrallah.

Esta era la primera vez que Israel abandonaba unilateralmente el territorio de un país árabe sin un acuerdo de paz, y muchos ciudadanos árabes de la región lo consideraron un logro importante.

Información: https://www.bbc.com/mundo/articles/cg3emm00044o