El acusado de crucificar a un anciano pastor en New River, al norte de Phoenix, en Arizona, confesó "sin remordimientos" su crimen.

En realidad, sí tenía un pesar: no haber podido completar su plan de asesinar a 14 líderes cristianos en 10 estados diferentes. El pecado de estos clérigos era enseñar que Jesús es el hijo de Dios, "una invención de San Pablo", según él, ya que "Dios, sólo el padre, es Dios".

Adam Sheafe, que estaba retenido por la policía del condado de Coconino por cargos no relacionados con la muerte del pastor de 76 años William Schonemann, se declaró autor del crimen ante las  cámaras de Fox 10.

El clérigo, muy querido en la región por su ayuda a los más necesitados, fue encontrado tendido en su cama totalmente cubierto de sangre y con las manos clavadas a la pared. Además, tenía una corona de espinas sobre su cabeza, al parecer colocada allí cuando ya estaba muerto.

"¿Me disculparé por mis actos? Por supuesto que no"

El sheriff del condado de Maricopa, al que pertenece New River, señaló que ya está trabajando con el fiscal de este condado para presentar cargos por el asesinato de Schonemann contra Sheafe.

Preguntado sobre si el había asesinado al sacerdote, respondió con un enérgico "sí". Además, cuando le cuestionaron si lamentaba algo de lo sucedido, aseguró que "absolutamente nada", añadiendo que "¿me disculparé por mis actos? Por supuesto que no". 

'Operación Primer Mandamiento'

Sheafe aseguró que no odia a los cristianos, pero que quería realizar lo que él llamó Operación Primer Mandamiento (es decir, "Amárás al Señor, tu Dios, por encima de todas las cosas"), que consistía en crucificar a 14 líderes religiosos en 10 estados diferentes.

Un movimiento que buscaba castigarlos por "llevar a la gente por un camino falso al seguir a Jesús".

"Cristiano, Católico, Mormón. Cualquiera que predique que Jesús es Dios, esencialmente, la Trinidad, un concepto creado por el hombre, por Pablo. Él no es Dios. Dios, el padre solo, es Dios. No odio a los cristianos. Persigo a los pastores que los llevan por mal camino".

"Listo para ser ejecutado"

Además, Sheafe, quien aseguró estar "listo para ser ejecutado", explicó que el hecho de que Schonemann fuera su primera víctima no fue casual: "Iba a empezar en Phoenix y terminar en Phoenix, y dar la vuelta al país. 10 ciudades, 14 pastores, 10 estados".

Por último, el asesino confeso reconoció que se disponía a asesinar a dos sacerdotes de la Capilla de la Santa Cruz en Sedona (Arizona) antes de ser arrestado: "El día que iba a ejecutar a ese cura, intenté meterme en la parte trasera de su coche. Había como una señorita en bicicleta que se interpuso en mi camino, y yo iba a meterme en el asiento trasero y decirle que condujera hasta su casa".

La familia del pastor asesinado cree que la notoriedad de Sheafe "es una amenaza"

"Lo que hemos visto en la última semana es que el sospechoso está disfrutando de la atención. Su versión de la historia es la mitad de toda la historia, y vemos la necesidad de cubrirla por muy difícil que nos resulte. Estamos bastante sorprendidos por su capacidad para enviar mensajes libremente con dispositivos suministrados por el condado. Nos preocupa su creciente notoriedad y la posibilidad de que gane adeptos. Ha manifestado claramente su intención de continuar con su misión. Desde el principio, nuestro objetivo ha sido detener al sospechoso antes de que alguien más resultara herido. Consideramos que el aumento de la atención mediática y su capacidad para comunicarse libremente constituyen una amenaza muy grave para ese fin."