Fuente: Expansión (CNN)

La militarización en municipios que conforman el triángulo rojo, donde se concentra 80% de las tomas clandestinas de gasolinas, ha hecho que el precio del producto robado crezca hasta 33.3%.

Los 'huachicoleros', como se les conoce a los comerciantes del combustible extraído ilegalmente de los ductos de Pemex, subieron desde el viernes pasado a 12 pesos el litro de gasolina ordeñada, cuando días antes lo ofrecían a nueve pesos.

“Es por el desmadre que hay, la escasez y ya no nos dejan sacarlo del tubo (ducto de Pemex)”, justifican a sus clientes que llegan a comprar el producto en el tianguis de Huixcolotla, Puebla.

La presencia de los "huachicoleros" ha disminuido frente a los observados en un recorrido realizado por Expansión en diciembre pasado. Aunque siguen ofreciendo el combustible a plena luz del día, en un mercado que opera de forma clandestina ubicado a unas cuadras de las autoridades locales.

Los 'huachicoleros' indicaron que mantener el precio de ese combustible entre nueve y 10 pesos ya no era un negocio.

Los vendedores, entre los que hay mujeres y menores de edad que llaman la atención de automovilistas con pedazos de mangueras en las manos, reconocen que hay preocupación desde que policías y militares intensificaron desde marzo pasado la vigilancia en municipios como Palmar de Bravo, Quecholac, Tepeaca, Acajete, Acatzingo y Tecamachalco, lugares donde se comercializa la gasolina robada.

La vigilancia se intensificó tras dos enfrentamientos entre militares y presuntos ladrones de combustible el miércoles pasado, que dejó un saldo de 10 muertos.

A partir del viernes pasado suman 3,000 los militares que resguardan comunidades en donde cruza el poliducto Minatitlán-México de Pemex.

El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, anunció el sábado pasado la inclusión de equipos de artillería y helicópteros para “acabar con las bandas de 'chupaductos'.

El alza del precio de la gasolina robada refleja la reducción de tomas clandestinas.

Información obtenida vía transparencia da cuenta que el combate que mantiene Gali Fayad contra el tráfico de gasolina robada dejó resultados en su primer mes de mandato, ya que el número de tomas clandestinas bajó 17% al pasar de 125 casos en enero a 104 en febrero.

Sin embargo, la militarización del triángulo rojo quizá esté provocando que los grupos huyan hacia el otro extremo. San Martín Texmelucan se colocó en primer lugar a nivel estatal durante febrero en registrar un mayor número de “ordeñas” (22) entre 13 municipios que registraron casos.

http://expansion.mx/nacional/2017/05/07/costo-de-gasolina-robada-en-puebla-aumenta-33