Fuente: forbes.com

El gerente de Kantar en México, Fabián Ghirardelly, consideró que si bien fue una iniciativa masiva, su impacto fue demasiado bajo, ya que en el mercado no hay posibilidades de reemplazo de este tipo de productos.

“No vemos un impacto por el etiquetado en México. Ya llevamos seis meses y no estamos viendo un impacto significativo, claro, que podamos asociar a los sellos en el cambio de hábito de compra o consumo de los hogares derivado de los sellos”, opinó. Y es que el año pasado las autoridades modificaron la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 con el objetivo de brindar mayor información nutricional a los consumidores en productos preenvasados, a través de sellos negros en las presentaciones de los artículos.

Además, se eliminó de los empaques a personajes como el Tigre Toño, Pancho Pantera, Melvin, Chester Cheetos o el Osito Bimbo, ya que la legislación prohibió el uso de figuras animadas, así como deportistas, celebridades, mascotas y otras animaciones para fomentar el consumo de un producto.

Una de las metas de este cambio era poder combatir la obesidad a través de etiquetados con los datos correctos sobre su elaboración o contenido, como la cantidad de calorías según las porciones, entre otros aspectos.
Refrescos, pan y lácteos entre las marcas favoritas de los mexicanos

De hecho, a pesar de los sellos negros de advertencia Coca Cola se posicionó como la marca más adquirida por los mexicanos el año pasado, con presencia en el 97.7% de los hogares en el país y una taza de elección del 60.9%.

Mientras que Bimbo se ubica en el segundo lugar, pero tiene una penetración del 99.3%; seguida por Lala, con una penetración del 94.7%; Nutri, con una penetración del 76.8%; Alpura, con una penetración del 66.8%.

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