De acuerdo con el documento “Tendencia de mortalidad por quemaduras en México, 1979-2009” los sectores más propensos a sufrir este tipo de accidentes son niños y ancianos, además que –hasta 2009–, más del 18 por ciento de los lesionados que son hospitalizados no sobreviven, se trata de una taza superior de casi cuatro veces en comparación con otros países.

Son los estados del noroeste de la República como Baja California, Chihuahua, Baja California Sur, Sonora y Durango en donde se registran más casos de quemados.

Otro dato relevante es que de 1979 a 1997 se registraron 118 casos de suicidio por quemaduras por fuego o flama y siete por contacto con objetos o sustancias calientes, mientras que de 1998 a 2009 descendieron a 91 y dos, respectivamente.