En un entorno natural, la orientación con mapa y brújula, conocida como la "rutina del explorador", está siendo redescubierta por sus beneficios cognitivos. Expertos de Harvard destacan que esta actividad mejora la memoria, la atención y estimula áreas cerebrales inactivas debido al uso excesivo de tecnología como el GPS. Un estudio de la Universidad McMaster confirma que incluso sesiones cortas de orientación tienen un impacto positivo en la salud cerebral, mejorando la memoria espacial, la atención, la toma de decisiones y la flexibilidad cognitiva.

Además de sus beneficios cognitivos, la orientación también reduce el estrés y mejora el bienestar emocional al combinar ejercicio físico con contacto con la naturaleza, lo que favorece la liberación de neurotransmisores como endorfinas y serotonina.

La rutina del explorador es accesible y flexible, ya que no requiere mucho tiempo ni equipo especializado. Con sesiones breves de 15 minutos y un mapa y brújula, se puede practicar en diversos entornos naturales, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener su cerebro activo de manera sencilla y efectiva.

Con información de Infobae