Una clásica sopa francesa baja en carbohidratos que sabe incluso mejor en las estaciones tempestuosas. ¡El frío no tiene nada que hacer contra esta exuberante pero económica sopa de cebolla!

Ingredientes
800 g cebollas amarillas
2 dientes de ajo
55 g mantequilla
1 cda. aceite de oliva
700 ml agua
2 cubos de caldo de verduras
180 ml vino blanco, seco
1 hoja de laurel
1 cda. salvia seca
1 cdta. tomillo seco
150 g queso gruyère, rallado
Pan de taza
1 cdta. mantequilla
1 cda. harina de almendra
1 cda. harina de coco
¾ cdta. polvo para hornear
1 pizca sal
1 huevo
1 cda. crema (o nata) para montar

Instrucciones
Pelar la cebolla y el ajo y córtarlos finamente. Usar un procesador de alimentos o una mandolina.
Freír en mantequilla y aceite hasta que quede suave durante 5-10 minutos, sin dorarlos de más. Deben de estare dorados, pero no quemados. Añadir el agua, el caldo, el vino y las especias. Llevar a ebullición y dejar hervir a fuego lento durante 15-20 minutos. Salpimentar al gusto.
Para el pan de taza, engrasar una taza grande o un plato de cristal de fondo plano con mantequilla.
Mezclar todos los ingredientes secos en la taza con un tenedor o cuchara. Echar el huevo y revolver con la crema. Mezclar hasta que quede suave y asegurarte de que no haya grumos.
Cocinar a máxima potencia (aproximadamente 700 vatios) durante 2 minutos. Comprobar si el pan está hecho en el medio; si no, hacer en el microondas durante unos segundos más.
Dejar que se enfríe y retirarlo de la taza. Cortarlo por la mitad y tostarlo.
Dividir la sopa de cebolla en tazones para horno. Cubrir con los trozos de pan y el queso rallado. Gratinar a 210 °C (410 °F) con la función de parrilla encendida durante 5 a 7 minutos, hasta que el queso se haya derretido y tenga un bonito color dorado.

¡Consejo!
No dudes en mezclar diferentes tipos de cebollas, el sabor será aun más interesante. La mitad podrían ser cebollas amarillas, luego rellenar el resto con cebollas rojas, chalotes, cebollas blancas o puerros. ¡Usa lo que tengas en casa!