"¡No te olvides de ser feliz!”

Como cada año, el primer viernes de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa.

La fecha nació gracias al artista comercial estadounidense Harvey Ball, creador del símbolo iconográfico Smiley Face (1963): una representación esquemática de una cara sonriente.

Este emoji había sido concebido originalmente como un símbolo de alegría y amabilidad, pero con el tiempo se había convertido en un mero ícono comercial sin conexión con su mensaje original.

Preocupado por esta pérdida de significado, Harvey Ball decidió tomar medidas. Junto con su hija, fundó la organización World Smile Corporation y propuso la idea de un Día Mundial de la Sonrisa. El objetivo era simple pero claro: recordar a las personas de todo el mundo la importancia de la sonrisa en sus vidas y en las vidas de los demás.

Desde entonces, la Fundación Harvey Ball World Smile continúa promoviendo el mensaje de difundir sonrisas y bondad en todo el mundo.

La fecha elegida, el 6 de octubre, tenía un significado especial. Harvey Ball quería que esta fecha fuera un recordatorio de hacer actos de bondad y amabilidad, algo que todos pudieran hacer cada día del año. 

Además, si giras un 6, se asemeja a una sonrisa, y esta fue una de las razones para seleccionar este día. Harvey Ball creía que, si todos se tomaran un momento para sonreír y realizar buenos actos este día, se podría contribuir a un mundo más feliz.

Beneficios de sonreír para la salud:

¿Qué mejor que celebrar el Día Mundial de la Sonrisa y a la par recibir múltiples beneficios para nuestra salud? Pues este gesto va mucho más allá que una simple expresión, porque sonreír puede traer más frutos de los que crees, como:

• Reduce el estrés: El cerebro interpreta directamente que estás feliz, por lo que libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que mejoran la sensación de bienestar. De igual forma, ayuda a reducir la sensación de dolor en nuestro cuerpo.
• Mejora tu salud cardiovascular.
• Optimiza tus defensas.

No cabe duda de que la sonrisa también desempeña un papel fundamental en las relaciones sociales. Puede fortalecer la conexión entre las personas, generar confianza y crear un ambiente positivo. En momentos de dificultad o tristeza, una sonrisa puede ser lo único que alguien o incluso tú mismo puedes necesitar.

Información: La Nación, Azteca 7 y El Financiero.